Preludio
Nada grande se ha hecho en el mundo sin
pasión –gracias Hegel-
Despegue
Dadas las cada
día más deplorables condiciones que vivimos como sociedad, al menos en Méjico,
aunque cuando veo o escucho los noticieros considero que hay una descomposición
social muy fuerte.
Constantemente
veo a muchas personas decir: “el cambio
está en ti” y honestamente, la siento una frase hueca, vacía y si me lo
permiten hasta conformista. ¿Conformista? Para mí si lo es, y lo es porque
evidentemente cada uno de nosotros puede cambiar, pero hay otros que no se
dejan, que no les interesa o que les da flojera, ¿pero entonces?
¿Obligarlos? ¿Exigirles?...
Mi respuesta
sería ¿Y por qué no? Vamos por partes
dijo el carnicero –saludos tío Fernando, con tus palabras me impulsaste a ser –
Que tu cambies no es tan fácil hay que dejar de lado el confort, ese conformismo
tan dulce, tan seductor. Hay que dejar atrás viejos hábitos, adquirir nuevos,
cambiar tu estilo de vida, dejar de ver problemas y ahora verlos como retos,
dejar de ver la paja en el ojo ajeno y darnos cuenta de la viga que cargamos.
¡No, efectivamente
no es fácil! Porque requiere de un gran esfuerzo dijo el comercial de la
extinta C.F.E. Esfuerzo que no muchos están dispuestos a realizar, pero los que
ya lo realizamos, con mucho esfuerzo, con mucho sudor y fuerza de voluntad, no
podemos esperar a que las demás personas cambien, porque lo más probable es que
tengamos que esperar sentados, si es que no llega primero la muerte.