Este articulo esta dedicado a ti, que en algún momento has sentido el peso de la desesperación, de la frustración, de ver como las cosas que tenías pensadas o planeadas no salen como tú las quieres, como querías que fueran.
Despliegue
Entiendo que puede parecer algo trillado, pero no quiero dejar de tratar este tema. Más cuando vives en carne propia la desesperación y como la frustración te hace sentir derrotado. Duele y duele bastante.
Hay muchas cosas por las cuales podemos sentirnos así. Problemas familiares, con la pareja, con los hijos, con los amigos, problemas en la escuela o el trabajo, problemas, problemas, problemas. Aunque dejame decirte que si todo lo vamos a ver como problemas, entonces así viviremos nuestra vida, con una terrible problemática. Las personas cambiamos, podemos cambiar y tenemos que cambiar, es parte de nuestra naturaleza, de nuestra esencia. Hace algún tiempo yo también veía problemas por todos lados y por supuesto que me agobiaba, me angustiaba y muchas veces llegue a desesperarme, no fue hasta que un día, decidí que los problemas eran retos, ¡Si, retos! Retos que alguien o algo me ponía, en cierto momento busque quien era el culpable de estos retos aunque deje de buscarlo y no por desanimo, sino porque creí que tal vez no lo encontraría, no en esta vida. Así que decidí entrarle a los retos, confieso que no fue fácil, nada fácil, enfrentar el reto dolía, me agotaba, pero cuando llegue a superarlo, una sensación de tranquilidad me llegaba, un sentimiento de triunfo, de ganar algo. No he sido un gran deportista, no he competido en eventos regionales o nacionales, pero llegue a pensar que tal vez así se sentían los ganadores de medallas olímpicas ó de copas mundiales. Y te comparto que disfrutaba esa sensación, me sentía y me sigo sintiendo bien supero estos retos que se me van presentando, te comento que sigo teniendo nervios cuando se me presentan, ¡si! que una leve sensación de angustia me intenta invadir, ¡si! pero me doy mi tiempo, agarro fuerzas y me voy con todo, a enfrentar lo que venga y lo que se atraviese. No es fácil, lo sé y te lo digo, pero también te recuerdo que nada es fácil en esta vida o que todo requiere de ciertos esfuerzos, unas cosas más, otras cosas menos, pero implica esforzarse, luchar, salir adelante.