martes, 11 de agosto de 2015

El descanso de la escalera


Preludio

Si pensamos que una escalera está diseñada para comunicar varios espacios situados a diferentes alturas. El trayecto de la vida, es muy parecida a una escalera.

Despegue

Cuando iniciamos el transitar por la escalera de la vida, vamos adquiriendo  diferentes técnicas  para ir subiendo. Escalón por escalón, paso a paso es la manera por la que comenzamos a familiarizarnos con la escalera y su estructura. Vamos descubriendo capacidades y habilidades que poseemos para ir ascendiendo.

Aprendemos a subir cada escalón sin tropezarnos, mantener el equilibrio y seguir adelante.
Nuestra escalera no está sola, hay mucha gente que también va formando parte del viaje. A cada paso que das conoces personas, que van también subiendo esta escalera. Algunas te acompañan, otras tantas se detienen junto a ti, caminan a tu ritmo para después acelerar el paso e irse, otras tantas, deciden caminar más despacio y se van quedando.
Experiencias, formas de pensar y sentimientos vamos atesorando y desechando en esta convivencia e interacción que tenemos con más personas. Vamos experimentando los sabores y aromas de la vida. ¿A qué te sabe el amor? ¿Cuál es el olor del miedo?

Muchas veces, nuestro caminar es pausado sin ser lento, vamos escalando bajo nuestro propio ritmo, en otras tantas, esos pasos se convierten en tremendas zancadas que vamos prácticamente corriendo por la escalera.

No estamos exentos de trastabillar y caer. ¡Caer lastima! deja moretones en nuestro cuerpo, otras tantas lo rasga, exponiendo nuestra piel y la sangre se manifiesta. Pero no solo duele la caída, también cuesta el esfuerzo de obligar a un cuerpo maltrecho a que siga subiendo.