Preludio
Estas líneas están dedicadas a
todas aquellas personas que a pesar de su trabajo, de su desempeño y de sus
resultados, hay quienes no valoran este esfuerzo, trabajo y sacrificio, más
cuando todo esto que acabo de mencionar, son más que evidentes.
Despegue
Si cuesta trabajo aceptar que de todo hay en la viña del Señor, de acuerdo a como dice el dicho.
De las dos cosas que me divierten son: el futbol y los
toros, este último, recientemente. Y en base a estas dos maneras de distracción
las voy a utilizar para compartir con ustedes algunas reflexiones.
vive al interior de los vestidores, pues no solo con el rival tiene que jugar un equipo del cual se esperan muchas cosas, sino también adentro del vestidor hay juego, con los egos, las motivaciones, las demotivaciones, las envidias, los proactivos, apáticos, en fin. Una serie de personalidades que el técnico tiene que armonizar primero para salir a la cancha como un equipo, para ganar este juego y así, lograr un campeonato. Y pues con todo esto, nuestro técnico, tuvo que echar mano de toda su inteligencia y creatividad para lograr su objetivo, 6 meses después de haber tomado al equipo, lo hace campeón de la liga. Todo era felicidad, la afición estaba identificada y contenta con la forma de juego que le había impreso Mohamed al equipo, todo apuntaba a que el América sería indiscutible campeón del futbol mejicano, pero previo a las finales, se comenzó a ventilar en los medios, una serie de infortunios y problemas al interior del vestidor entre algunos jugadores y su entrenador. Mucha era la información que circulaba, lo mismo que las especulaciones de los posibles porques de no solo el problema del técnico y algunos jugadores, sino hasta de la directiva ya incluida. Abreviaré y les comento que fue triste ver como el equipo y el técnico ganaban la final del futbol, convirtiéndose nuevamente en el campeón del futbol. Pero lo triste para mí fue ver como Antonio Mohamed brincaba de júbilo, abrazaba a sus jugadores, gritaba con los aficionados, pero de su directiva, de la gente de pantaloncillos largos, solo recibía una forzada felicitación y una sonrisa un tanto hipócrita. Días después de que la embriagues que trae el campeonato se convierte en cruda realidad, apareció en los medios la noticia que era un secreto a voces y que sólo era cuestión de tiempo para que surgiera: Antonio “el turco” Mohamed dejaba de ser técnico del equipo de futbol América FC. Rumores hubo muchos, argumentos pocos y poco conviencentes. La afición se molestó, los medios hablaban y hablaban del tema, pero la decisión estaba tomada.
En los toros pasó algo igual, que
si bien por cuestiones de tiempo y espacio pero sobre todo porque apenas soy un
villamelon en el tema. Les comentó
que un torero, Joselito Adame, hizo
toda una gran temporada en España y el año pasado fue uno de los triunfadores
en la Plaza México y que en donde se ha parado, ha sacado señores triunfos.
Como deben de saber, esto no ha sido obra de la casualidad, sino del esfuerzo,
el trabajo, la pasión que le imprime el torero a su arte, sino también a los
días de arduo entrenamiento, de trabajo fuerte, de sacrificios que hace tanto
en su vida personal para tener el éxito en su profesión, en su pasión.
Aplica te
Personalmente, me cuesta trabajo
aceptar y reconocer que sigue habiendo personas que se dejan llevar por sus
impulsos, que son capaces de perder toda objetividad y no darle el valor
adecuado a las personas ni a su esfuerzo, ni trabajo, su dedicación, su
sacrificio y sus logros.
Para que ellos,
cómodamente, con una mano en la cintura, echen en saco roto a una persona con
sus sueños, sus metas y sus logros. Me cuesta mucho trabajo asimilarlo, más
cuando sabes que estas personas dirigen o encabezan una institución, proyecto,
una empresa. Y como lo mencioné al inicio de
todo hay en la viña del Señor.
Para cerrar, en la película del Padrecito, Don Mario Moreno Cantinflas, el gran cómico mexicano,
comparado con Charles Chaplín, mencionó los
dichos de los viejtos, son evangelios chiquitos y el que no escucha consejo, no
llega a viejo. Por eso recuerden este dicho muy mexicano: el que obra mal, se le apesta el tamal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario