Preludio
El movimiento vertiginoso de la vida actual nos está
llevando a los Seres Humanos a preocuparnos y ocuparnos en cuestiones que
exigen demos más de nuestro tiempo, nuestra fuerza, nuestra concentración,
aprender más capacitarnos más, leer más. Esto ha traído muchas ventajas, puesto
que hoy en día estamos más actualizados, conocemos más rápido las noticias y
tenemos más acceso a la información, todo gracias al internet.
Despegue
Nadie
puede oponerse ante tales beneficios. Solo que: “Houston, tenemos un problema” Y ese problema es que tanto lo que
estamos involucrados en nosotros mismos que nos olvidamos del Otro.
¿El Otro?
¿quién es el Otro? El Otro
Ser Humano que está ahí junto a nosotros, el que nos apoya cuando más lo
necesitamos, el que nos escucha cuando tenemos la urgencia de que alguien nos
preste atención. Es el Otro que nos ha visto llorar, reír, que se preocupa
cuando nos ve preocupados. Ese Otro que se sienta calladamente aunque
estés gritando, manoteando, hecho una furia. Mientras que el Otro, ahí
está, para nosotros, para darnos un consuelo, una palmada o simplemente, su
silencio te demuestra su complicidad.
¿Te
has dado cuenta de cómo nos olvidamos de esas personas? ¿Qué pocas veces
hacemos algo por ellos? Ya lo comentaba antes, la vida actual nos ha llevado a estar
pendiente solo de nuestras necesidades y de nuestros intereses, sin reparar en
las necesidades, intereses o preocupaciones de los que están a nuestro alrededor.
Aquí
viene lo importante, entonces: ¿Qué hacer por el Otro? Muy fácil. Revisa
esto:
El Otro
es un Ser Humano como tú o como yo, -aunque parezca una perogrullada- que
tiene las mismas necesidades que tú,
claro, con diferentes formas de satisfacerlas, aunque si nos ponemos a pensar,
será más fácil de lo que creemos en ayudar para que también satisfaga sus
necesidades y pueda estar ahí.
1 Necesidad de sentirse seguro.
Todas las personas necesitamos tener bien cimentado el sentimiento de seguridad
y esto lo podemos brindar de la manera más fácil a las personas que nos rodean.
¿Cómo? Evita cuestionar las acciones de quienes te rodean; las personas
actuamos como sabemos, entendemos y queremos, eso nos hace creer que estamos
actuando de la mejor manera y lo que menos esperan es que alguien cuestione o
critique el actuar o las decisiones que la persona toma. Podrás no estar de
acuerdo, pero recuerda, cada persona hace lo que quiere y lo que puede.
2.- Todos queremos ser importantes. Es
difícil encontrar a una persona que no tenga interés es ser importante. Así que
has sentir a las personas con las que te
rodeas que son importantes en tu vida. No, para nada tiene que ver con regalos,
el simple hecho de saludar con una sonrisa, llamar a las personas por su
nombre, dar un sincero apretón de manos o un abrazo si es el caso, con eso es
más que suficiente para hacer sentir importante. Puedes hacer un sincero elogio
de su vestido, su peinado o simplemente con mantener contacto visual. ¿Te has
percatado que mucha gente no ve a los ojos?
3.- Tenemos la necesidad de amar y ser
amados. Esto es básico, porque más allá de la cursilería, el
sentimiento del amor es algo que solo el Ser Humano lo puede generar. El amor a
los padres, los hijos, la pareja, los amigos. Entonces, si tu estas rodeado de
tus padres, tus hermanos, tus amigos, tu pareja o tus hijos… ¿Qué esperas
para amarlos? No escatimes en demostrárselos,
hazlos sentir tu amor, tu cariño. Las palabras son bonitas, pero es mejor
cuando las acompaña un hecho.
Si
pensaste en que pondría otro punto... ¡error! Jeje y no porque no existan, sino
porque no quiero saturar de tareas a
realizar para el Otro. Cada uno de nosotros sabe que necesita de mi –de ti-
la gente que te rodea. Entonces es hora de ponerlo en práctica, agrega los
números que consideres necesarios, yo te comparto estos y si no te sirven,
¡cámbialos! No pasa nada, el chiste es que lo apliques.
Aplica te
En
el artículo de hoy, quiero compartir que en un trabajo que vengo desarrollando
por más de una década y la satisfacción
que más que ser exitoso, este trabajo me está dejando muchos
aprendizajes y me demuestra lo fácil que es equivocarse.
No existiriamos sin el Otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario